miércoles, 28 de octubre de 2009

SÍ-GAMOS EN MARCHA. EN SILENCIO.

Sin banderas partidarias, sólo
llevando algo rosado y negro.

CUÁNDO: domingo 1º de noviembre a las 17 hs.

DÓNDE: desde Concepción del Uruguay y Rambla hasta Kibón.

P.D.: Se agradece difusión. ¡Nos vemos el domingo!


Sin banderas partidarias, con el si, y con algún distintivo negro.
Permaneceríamos en silencio durante 1 hora.
Para la gente del interior, el mismo día, a la misma hora en el punto que ustedes elijan.
Porque esto no tiene que ver con el partido político, se trata sobre derechos humanos!!!!!Hay que hacer que esto no quede como un hecho electoral,hay que dejar bien claro que a la mitad del pueblo le repugna lo que se respondio en un comisio.
Esto NO PUEDE NI DEBE quedar así.

HAGAMOSLO!

Corran la voz!


Hoy siento vergüenza de ser uruguayo

Déjenme decirles que hoy es un día en el que siento vergüenza de ser uruguayo, porque nosotros, los uruguayos, decidimos el 25 de octubre que debemos seguir teniendo una Ley de Caducidad de la Prensión Punitiva del Estado.

Yo fui hijo de dos presos políticos, soy hijo de dos presos políticos.

Mi padre cayó en junio de 1972, cuando yo tenía nueve años y mis hermanas 10 y 11. En realidad, en la madrugada de ese frío de de junio se los llevaron a los dos, a mis dos padres. No sabía entonces, cuando desperté en mi cama con un soldado dentro de la habitación, que a mi madre la liberarían un par de días después. Esa mañana nos quedamos los tres hermanos en casa de nuestros vecinos, un odontólogo colorado, su maravillosa y solidaria esposa, una familia que simplemente se llevó a tres niños que quedaban solos. A las pocas horas fuimos a la casa de otros amigos de la familia, los Casulo, una gente maravillosa.. No eran de izquierda, eran y siempre fueron, seres humanos, muy humanos.

Mi papá cayó por tupamaro, y estuvo casi ocho años preso antes de ser expulsado del país, junto a todos nosotros, que luego vivimos varios años en el exterior, los que menos estuvimos cinco, mi hermana mayor trece años en total. A mi papá, como era norma, lo torturaron salvajemente, empezando por el cuartel de Minas. ¿Fue eso justificado, porque era tupamaro? En mi opinión no. En mi opinión nada justifica el maltrato de un prisionero, y más cuando quienes lo hacen son quienes han sido elegidos por la sociedad para defendernos. La profesión más repetida en mi familia paterna es la de militar, y mi abuelo paterno fue coronel del Ejército uruguayo. Cuando era chico jugaba con mis primos usando la gorra y el sable reglamentario de mi abuelo, al que no conocí porque murió antes que yo naciera. El hermano de mi padre llegó a coronel, y fueron militares de carrera varios primos de mi padre. Antes de que mi padre cayese preso la profesión de militar era una de las que más me atraía. De gurí nomás, aprendí que una de las cosas más importantes para un militar, para la profesión militar, es el honor. Y estoy convencido que las bestias cobardes que torturaron en esos años a mi padre y a muchos más, no solo se cubrieron de deshonor a sí mismos, sino que además cubrieron de deshonor a la institución a la que pertenecían, cuyo uniforme llevaban. Creo firmemente que esas bestias cobardes, una vez recuperada la democracia, deberían haber sido degradadas y expulsadas de las filas de las Fuerzas Armadas, con deshonor, que sus sables hubiesen sido rotos y sus charreteras e insignias arrancadas, frente a la tropa formada. Creo firmemente que eso habría significado un gesto lleno de honor de los militares de mi país. No fue así, y creo que por ello los militares de mi país eligieron seguir estando cubiertos de deshonor, por cobijar y defender a bestias cobardes.

Casi cuatro años después de que mi padre cayera preso, en 1976, la que cayó nuevamente fue mi mamá. Mi mamá nunca fue tupamara. Era una frenteamplista de las de fierro, de las que hacían en 1971 pizzas todas las noches para vender en el comité del FA en Minas, de las solidarias que siempre tenían un abrazo para quienes sufrían, sin preguntar a qué partido pertenecían. Mi mamá, que era semiiinválida por una malformación congénita en la cadera, fue torturada salvajemente durante los tres meses que estuvo presa en el cuartel de Minas. Sus hijos fuimos llevados por la familia a Montevideo, cada uno a casa de un tío o tía diferente. Mi mamá perdió 30 quilos de peso en los tres meses que estuvo presa, y pasó de no fumar a fumarse una cajilla diaria de Nevada. El principal torturador del cuartel de Minas en ese año 1976, el capitán Pedro Busó, o Pedro Buzó, vivía a la vuelta de casa. Decían que era cinturón negro de karate, y tenía dos ovejeros alemanes en el fondo de su casa, que daba prácticamente a los fondos de la nuestra.

Pocos días antes de las elecciones del 25 de octubre me encontré en Maldonado con una señora, Nenusa, que se emocionó al verme y saber que soy hijo de mi madre, de “Esthercita”, como le sigue llamando. Mi madre murió el 22 de mayo del año 2004, víctima del cáncer. Nenusa me contó que mi mamá la salvó de caer presa, y quizá de morir, en 1976. Me dijo que en esos años 70 eran muy amigas, y que cuando mi madre era torturada en el cuartel, le preguntaban por “la gorda de la feria”, que mamá sabía que era Nenusa. Mamá, para salvarla, dijo que “la gorda de la feria” era ella misma. Al salir del cuartel, Nenusa le preguntó a mi madre porqué se había echado encima esa responsabilidad, sabiendo que le iba a costar más tortura y prisión. Mi madre (me enteré hace un par de días, porque nunca dijo nada) le dijo: “mis tres hijos estaban con la familia, estaban cuidados; vos no tenías con quién dejar a los cuatro hijos tuyos”.

Lloré cuando Nenusa me contó esa historia, que no conocía, porque mi madre nunca me la contó. Nenusa, luego de hablar con mi madre después de que la soltaran del cuartel, huyó de Minas hacia Maldonado, donde vive todavía.

Mi madre tenía unos ovarios de a diez quilos cada uno, y el valor y coraje de todos los torturadores uruguayos, sumado y multiplicado por un millón, no alcanzaría a una milésima parte del coraje de mi mamá.

No sé qué pasó con quien torturó a mi papá, o a mi mamá, con el capitán Busó o Buzó, y con todos los demás torturadores. Quizá murió, quizá vive en Argentina, quizá vive en Maldonado y es director de una empresa de seguridad, quizá trabaja en lo que sea. No lo sé. Sí sé que ninguno de ellos pasó un solo día en prisión por lo que hicieron. Sí escucho su alegría de la noche del 25 de octubre, su suspiro de alivio.

Y entonces, siento vergüenza de ser uruguayo, por primera vez en mucho tiempo, porque los uruguayos elegimos que esa gente continuara impune. Peor: elegimos no saber sobre dónde están los desaparecidos, elegimos que los hijos no puedan saber qué pasó con sus padres desaparecidos, o con sus hijos desaparecidos, o con sus tíos o tías o amigos o amigas desaparecidos. ¿Con qué derecho?

No creo que este sea un asunto partidario, de que la izquierda esté por la anulación y el resto no. Se trata para mí de tener un país de verdad, un país donde los Derechos Humanos tengan alguna importancia, dónde podamos sentirnos orgullosos de nuestras Fuerzas Armadas, honorables y dignas de ser honradas por todos los ciudadanos. Sé que hubo muchos votos del FA sin la papeleta rosada; sé que hubo muchos votos blancos y colorados que sí la incluyeron.

Hoy no siento orgullo por ser uruguayo. Me daría vergüenza mirar a los ojos a mi madre, si viviera.

Raúl Vernengo ( rvernengo@gmail.com )

recibido de agendaradical@egrupos.net

Voto rosado: ¿una derrota sin padres?


Al mediodía del lunes 26, la Corte Electoral informaba que la papeleta por la anulación de la ley de impunidad había logrado algo así como un punto porcentual menos que los votos obtenidos por el oficialismo (48,2 a 47,36 por ciento). El Frente Amplio fue el único partido que, en las declaraciones, se había pronunciado a favor del plebiscito, después de muchas vacilaciones.
A lo largo de la cobertura televisiva del escrutinio, se veían numerosos votos por los principales candidatos opositores al Frente Amplio, el colorado Pedro Bordaberry y el blanco Luis Alberto Lacalle, que se habían pronunciado al mismo tiempo por la anulación de la Ley de Caducidad. Y tambén unos cuantos sufragios frenteamplistas que no incluían la papeleta rosada. Observadores de partidos hicieron notar este lunes, en mensaje a programas de radio y portales de noticias, que les sorprendía la cantidad de votos por la lista 609, la de la "barra" del candidato frenteamplista José Mujica, que no se pronunciaban por el plebiscito.
Eso tiene dos interpretaciones posibles: o los votantes del Movimiento de Participación Popular --el sector frenteamplista que más se opuso a la campaña por la anulación, junto con la CAP-L de Eleuterio Fernández Huidobro-- se tomaron el trabajo de sacar la boleta rosada de los sobres o, directamente, sus militantes no la ensobraron.
Mientras, Mujica hizo bien poco a lo largo de la campaña electoral para alentar la anulación. Los medios de comunicación, que cubrieron con mucha amplitud sus actividades, no dieron cuenta de ninguna mención en ningún discurso a una cuestión tan trascendente. No dijo una palabra en el acto final en 18 de julio, cuyo elefantiásico estrado había distorsionado en la noche anterior la marcha por la anulación. Danilo Astori, su compañero de fórmula, sí se refirió al voto rosado en su discurso.
Ninguno de los dos fueron a la marcha del martes 20. Se excusaron en "problemas de agenda", según informó Telemundo 12 en la ocasión.
Las diversas listas frenteamplistas no hicieron una gran campaña por la anulación , con escasas excepciones entre las que se destacan la 99000 de Rafael Michelini y la 1001 del Partido Comunista y el Frente Izquierda de Liberación. La Coordinadora por la Nulidad recibió algún dinero del Frente para su campaña en medios masivos. Pero no se notó. Se ve que tenían apostados todos los chanchos a las elecciones nacionales y no al plebiscito.
O sea que esos menos de tres puntos porcentuales escasos que faltaron para desterrar la ley de impunidad del derecho uruguayo podrían haberse encontrado con mucha facilidad entre los frenteamplistas que no votaron la anulación. Pero que no contaron con un liderazgo que comunicara con claridad lo que las declaraciones del Congreso, los comités de base y los partidos aseguraban.
Por eso puede hacerse una lectura ponciopilática de lo que dijeron al respecto los candidatos frenteamplistas anoche, en el NH Columbia, ante la consulta de Natalia Uval, de La Diaria:
José Mujica: "Considero que la lucha por los plebiscitos quedó un tanto opacada por la disputa de carácter político. No soy partidario de poner plebiscitos junto a las elecciones. Esta ha sido la causa fundamental que ha determinado este resultado." (¿Cómo? ¿La disputa electoral "opacó"? ¿Y él, que fue el candidato más votado, no pudo hacer nada al respecto?)
Danilo Astori: "Es la voluntad del pueblo uruguayo. Tenemos que aceptar con serenidad la decisión que ha tomado la sociedad. Yo creo que cuando se toma una decisión que no condice o no coincide con la voluntad que hubiéramos tenido al respecto nos tiene que dar la tranquilidad de que es un pronunciamiento democrático." (Nótese el uso del pretérito pluscuamperfecto subjuntivo del verbo tener, que deja en el cono de ambigüedad el deseo real del candidato. Y recuérdese que durante buena parte del periodo Astori se resistió a todos los intentos de anulación de la Ley de Caducidad. También el presidente Tabaré Vázquez)
La pelota está de la cancha de los legisladores frenteamplistas. Luego de promover la anulación, ¿la concretarán en el parlamento? La mitad menos un poquito de los uruguayos están esperando una respuesta que los rescate de la depresión profunda.

Marcelo Jelen
recibido de Red Latina sin Fronteras

lunes, 26 de octubre de 2009

Caducidad: "Que no se anule no la hace una ley más digna"

Luis Puig, integrante de la Coordinadora por la Nulidad de la Ley de Caducidad, dijo que la no aprobación del plebiscito no “hace a esta ley más justa y más digna”. Agregó que la lucha continúa a pesar del resultado.
Puig, quien además es integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, dijo a El Espectador que se votó bien a pesar de no haber alcanzado el número, un 47,36% de los votantes votó por el SÍ.

“El hecho de no haber llegado al 50% más uno de los votos, es una particularidad de los plebiscitos, donde no hay papeleta por el No y donde la papeleta por el Sí debe superar más de la mitad de la suma de todos los votos, incluso los votos en blanco y los votos anulados. En ese sentido, si bien no se alcanzó el objetivo propuesto, el hecho de no haber alcanzado no hace esta ley más justa. Esta es una ley indigna que impide que la Justicia actúe sobre los responsables de las peores violaciones a los Derechos Humanos cometidas en el país”, aseguró Puig.

El sindicalista reconoció el trabajo realizado y criticó que la Coordinadora por la Nubilidad de la Ley de Caducidad no tuviera suficiente espacio para el debate en los medios de comunicación masivos: “Yo creo que el análisis del porqué no se lograron los votos son múltiples, en primer lugar por las características propias del plebiscito. Contamos con un trabajo que se hizo a pulmón durante más de dos años y sin contar con los medios de comunicación. (Fue además una) elección donde no aparecería como tema de debate permanente".

El integrante del PIT-CNT reconoció y agradeció el apoyo de los jóvenes y de los ciudadanos de todos los partidos políticos que se involucraron en esta iniciativa.

“Quiero destacar el papel que han tenido los jóvenes en este proceso. Jóvenes que no habían nacido en la dictadura y que se sumaron con ganas a desarrollar este concepto de verdad, de justicia , de memoria y de nunca más y decirles que esta lucha continúa”, aseguró.

Puig opinó sobre las declaraciones del ex presidente Julio María Sanguinetti en el programa En Perspectiva, de radio El Espectador.

“Lo del doctor Sanguinetti no me sorprende en absoluto. Él ha venido repitiendo esa mentira durante muchos años, él ha dicho que la dictadura y el terrorismo de Estado son consecuencia de la guerrilla. Sin embargo, las Fuerzas Armadas dijeron en el 72’ que la guerrilla estaba liquidada. El golpe de Estado se dio en el 73’. Se instaló el terrorismo de Estado a toda la población”, argumentó el integrante de la Coordinadora.

El sindicalista agregó que el ex presidente colorado ha mentido varias veces en lo que respecta a la violación de los Derechos Humanos en el Uruguay: “La teoría de los dos demonios que plantea Sanguinetti se ha demostrado que no es cierta, que ha falseado la historia. (...) Sanguinetti nos dijo que en este país no había niños desaparecidos y después nos enteramos que María Claudia García de Gelman, una joven de 19 años, fue secuestrada con un embarazo casi a términos, trasladada a nuestro país y mantenida secuestrada por el Ejército uruguayo. Se esperó a que tuviera a su hija Macarena y luego se asesinó a la madre y se entregó su hija a un jerarca de la Policía, que años después fue asesor de seguridad del doctor Sanguinetti”, concluyó Puig.

jueves, 15 de octubre de 2009

jueves, 8 de octubre de 2009

Jornada por el Si - 18 de Octubre


Mural por verdad y justicia

DOMINGO 18 DE OCTUBRE,
18 HORAS

Como parte de la campaña por la anulación de la ley de caducidad, se “descubrirá” un mural pintado por Damián Ibarguren Gauthier sobre el muro de la ex-fábrica COLAGEL, frente a la plaza “Mártires de la Industria Frigórifica”, en la entrada de la Villa del Cerro.
Eduardo Galeano, presidente de la Coordinadora Nacional estará presente junto a Madres y Familiares (Luisa, Amalia, Hortensia y otras queridas viejas más), a Valentina Chávez Sosa y otros HIJOS y a Sarita Méndez presentando el libero “Las palabras que llegaron”. Ell@s darán las últimas pinceladas al mural por Verdad y Justicia,
La ocasión servirá para convocar a participar en la marcha del 20 de Octubre y a votar la papeleta rosada el domingo siguiente.
La actividad está organizada por grupos barriales de todo Montevideo nucleados en la “Coordinación de Vecinos”. Por cualquier aclaración dirigirse a coordinaciondevecinos@gmail.com. Otras actividades de propaganda realizadas se pueden ver en el blog: htpp://coordinaciondevecinos.blogspot.com
¡Hasta el 18 a las 18!