viernes, 26 de diciembre de 2008

lunes, 22 de diciembre de 2008

Editorial Verano 2008/09

DE GRIS A CASTAÑO OSCURO

A un año de nuestra primera edición sale este cuarto número de Rojo y Negro a la calle. Con las dificultades de todo periódico, al empezar, sale cuando puede no cuando quiere. No obstante intentamos acompañar las distintas luchas que se vienen dando en nuestro movimiento popular. Quedan cosas afuera claro, y además, temas que se merecen varios pliegos tenemos que acotarlos en una dinámica de equilibrio complejo de los espacios, el abanico temático del momento y también las distintas propuestas de quienes llevamos adelante esta herramienta de prensa y comunicación popular.

Esto implica mucho porque no queremos ser la gran prensa en chiquito, sino difundir las voces, opiniones y actividades que en otros medios de comunicación no tienen lugar, y aportar nuestros hombros en las luchas donde nos encontramos presentes para así empaparnos de realidad. Una realidad que parte los ojos y cuando no lo hace es porque los medios nos muestran otra; la cual vemos llena de escollos para lograr avanzar en un camino que busca, indudablemente, dignidad, igualdad y libertad. Por eso nos asiste la convicción de alentar las luchas que en momentos de crisis del capitalismo son muchas y necesarias para construir una alternativa desde abajo.

Recorriendo a brocha gorda y solo una parte de la gran conflictividad que atraviesa el país, impensable 4 años atrás, allá visualizábamos un gris devenir con más de lo mismo, pero nunca que se iba a pasar a castaño oscuro. En consecuencia, saltan las luchas de los obreros del CASMU contra la rebaja salarial; los obreros del Club de Golf por sus puestos de trabajo; los gremios de la enseñanza y el movimiento estudiantil por autonomía, cogobierno y presupuesto para la educación; los obreros de la carne en Canelones dando pelea por derechos laborales; los clasificadores de residuos marchando contra la privatización de la basura y contra la requisa de sus carros y caballos, entre tantos otros sectores que están movilizados.

En este contexto, un Congreso del PIT- CNT fuera de contexto paradójicamente, donde se resuelven tibias medidas más bien para lidiar con la situación y hacer el saludo a la bandera. Lejos de apostar a intervenir con firmeza en pro de los sectores en lucha, define sí, y esta vez sin claudicaciones, estar presente en todos los viajes que emprenda el gobierno y las patronales. No pocas son las opiniones en cuanto a que éste fue un congreso más preocupado en defender al gobierno que a los propios trabajadores.

Y hablando de gobierno, nos metemos en medio de una campaña electoral a pleno, con todo tipo de trifulcas internas por cargos de poder, candidaturas que afloran, pintadas, actos, discursos, el circo electoral se comienza a armar. Se veta, por parte del presidente, la Ley del Aborto manteniendo a uñas y dientes una postura que no se la lleva ni el propio Frente Amplio; se emprende un proceso penal contra estudiantes que se manifiestan en disconformidad con la aprobación de la Ley de Educación que desconoce el Congreso de la Educación; para nombrar solo algunos de los últimos destaques de algún informativo. Así esta la cosa amigos.

En tanto la crisis que se desencadenó en el propio centro del capitalismo, repercute a nivel mundial y hasta en nuestra sopa. Comienzan a formularse planes para que, si hay crisis, que la pague el pueblo, cortando siempre por lo más fino. Pero esta crisis que mas da, una más para acomodar el cuerpo y seguir, los de arriba, con la sartén por el mango, quizás con algún ajuste para seguir explotando mejor a los de abajo.

Es claro que todo plan de rescate hecho por quienes gozan de los privilegios del sistema capitalista no busque alterar la actual relación de poder.

Por eso creemos que desde abajo hay que apostar a la construcción de una alternativa a esta crisis, alternativa que pasa por organizarse para luchar, por avanzar firmes sin papelitos de colores, sin mentiras salvadoras y con independencia de clase, hacia una nueva sociedad sin explotados ni explota-dores, sin oprimidos ni opresores.

Por eso creemos que ante la crisis, hay que construir desde abajo la alternativa! Salú y a no aflojarle!

domingo, 21 de diciembre de 2008


Uruguay y sus cárceles; un espejo de la sociedad

La situación de extrema tensión que se vive en las cárceles uruguayas es un problema que se arrastra desde mucho tiempo atrás pero que hoy está llegando a su punto crítico.
En varias oportunidades se han producido amotinamientos que han puesto en jaque a las autoridades de los establecimientos carcelarios. Cuando se producen estos hechos, siempre se filtra tímidamente alguna información acerca de la realidad, pero a la vez inmediatamente de transcurrido los hechos todo se desvanece.
Esta problemática involucra a la sociedad entera y al sistema en general dado que está engendrado por el mismo.
Pero cualquiera de los aspectos más críticos de nuestra sociedad que se pretenda abordar, pasa por el encarar de frente las causas que lo provocan.
Una mirada transversal permite encontrar algo que es común para todas las problemáticas que se producen y es la pobreza.
Pero todavía una buena parte de la sociedad uruguaya vive negando esta realidad, encerrados en sus propias burbujas se han vuelto ciegos.
Los políticos solo atinan hacer declaraciones que tienen por objetivo la mayor de las veces el enviar mensajes tranquilizadores a la población.
Es entonces que una y otra vez se habla de la necesidad de construir más y más cárceles. Y bueno, ahora se suman los dichos de Eleuterio Huidobro haciendo un llamado para que la sociedad se arme para combatir la delincuencia¡¡ una verdadera transmutación de “basta ya de dialogar hay que armarse pa’ luchar”.
Resulta evidente que la solución no está en el perfeccionamiento de la represión si no en el cuestionamiento profundo del modelo de sociedad en el que vivimos.
Citamos un breve pasaje de “Vigilar y Castigar” de Foucault a fin de aportar elementos para la reflexión en torno a este tema.

“Los castigos en general y la prisión corresponden a una tecnología política del cuerpo. Se han producido en el mundo rebeliones de presos.
En su desarrollo había algo paradójico: eran contra toda una miseria física que data de más de un siglo (frío, hacinamiento, falta de aire, hambre, golpes), pero también contra las prisiones modelo, contra los tranquilizantes, contra el aislamiento, contra el servicio médico o educativo.
Era realmente de los cuerpos y de las cosas materiales de lo que se trataba en todos esos movimientos, del mismo modo que se trata de ello en los innumerables discursos que la prisión ha producido desde los comienzos del S XIX. Una rebelión a nivel de los cuerpos, contra el cuerpo mismo de la prisión.
Lo que estaba en juego era la materialidad de la prisión, en la medida en que es instrumento y vector de poder; era toda esa tecnología del poder sobre el cuerpo, que la tecnología del “alma” –la de los educadores, de los psicólogos y de los psiquiatras no consigue ni enmascarar ni compensar, por la razón de que no es sino uno de sus instrumentos.

Ahora veamos cuál es la realidad hoy en las cárceles uruguayas y como viven los cuerpos el sometimiento al poder, a fin de entender del porque se producen los amotinamientos.

Las cárceles están superpobladas y el hacinamiento se torna casi insoportable para los presos. Hay una tensión creciente debido al constante ingreso de nuevos presos. Las cifras hablan por sí solas; en 1988 habían 2.100 presos entre el año 1995 y 2005 habían 3.200, en el año 2007 se llegó a los 7.400 y se estima que para el año 2015 los presos podrían ascender a 16.000 personas. Uruguay presenta hoy una de las tasas más elevadas de presos en América Latina, superando a Colombia, Argentina y Brasil.
Se ha señalado recientemente que los estándares de hacinamiento en Uruguay son severamente críticos.
Salvo excepciones las condiciones de vida en las cárceles no han cambiado.
Falta de alimentos, agua, servicios higiénicos y atención médica, promiscuidad, drogas, violencia, mercado sexual, asesinatos, chantajes son algunos de los problemas mas frecuentes.
Hay celdas de cinco metros cuadrados donde 18 presos, cocinan, comen, duermen, hacen sus necesidades. Muchos duermen en el suelo o debajo de las camas por falta de espacio.
Hay situaciones en que 600 personas comparten un patio de 18x36, en donde caminan pechándose.
El módulo 2 de la cárcel de Canelones en donde se mantiene el encierro casi en forma permanente, pudiendo salir tan solo 1 hora semanal. A todo esto se suma que muchos reclusos cambian sexo por dinero o cuando llega un nuevo recluso primario se le chantajea a su familia cambiando seguridad por dinero.
A todo esto se debe sumar el pésimo estado de los edificios, la acumulación de basura en corredores, constituyendo esto un serio peligro de de propagación de enfermedades, falta de personal
Entrar al Comcar, al penal de Libertad o a la cárcel de Canelones es entrar al mismísimo infierno en donde, suerte de basurero humano. Allí se propagan enfermedades como el SIDA, la tuberculosis entre otras. En muchos casos se niega la atención a los detenidos. Parte del personal policial es corrupto; en el último año 2007, fueron procesados 18 policías y 12 agentes por introducir armas y drogas a los celdarios. El personal de los penitenciarios es escaso y las condiciones de trabajo son pésimas, debiendo trabajar entre aguas servidas y olores nauseabundos hasta 18 horas por día.
El Uruguay sigue violando los derechos humanos fundamentales de las personas en prisión, no cumpliendo así con las normativas a nivel internacional.
Pero no todos los presos tienen el mismo tratamiento hay privilegiados; veamos quienes son estos presos.

En el módulo 7 del Comcar está Juan Peirano Basso en un espacio que podría albergar entre 50 y 60 presos. Recordemos que Jorge Peirano Basso robó millones de dólares, dejando desamparadas a cientos de personas.
En el predio del ministerio de defensa se encuentra la Unidad penitenciaria número 8, en esta unidad se encuentran presos los violadores de los derechos humanos durante la dictadura. Esta cárcel VIP fue creada por el Poder ejecutivo. En ella se encuentra: el Goyo Álvarez, Gavazzo, Silveira, Vázquez, Ramas, Medina, Arab y Larcebeau, todos criminales de lesa humanidad.
Así la sociedad uruguaya se mira en el espejo; el mismo de los estadios de fútbol, de las escuelas, hospitales y de los barrios pobres.
En todos ellos tenemos a los cuerpos hacinados, como primera condición para el total sometimiento al poder. No hay cárceles humanas ¡
Para terminar con la delincuencia ,hay que terminar con las causas que la producen .